Zamná, Dios de la salud Maya

Zamná es el siguiente dios de mayor relevancia del panteón maya solo superado por la entidad incorpórea Hunab Ku. En varias oportunidades, el nombre de Zamná puede ser variable de Itzamná, con el que además se lo conoce a este considerable dios maya.

Lugares De Zamná

A este dios, posiblemente el más realistas de la ideología maya, se le adjudica la compromiso de denominar a las distintas localidades y los diferentes sitios que constituyen el país mexicano.

De acuerdo con la narrativa de los mayas alrededor de este personaje, Zamná era un sacerdote que llegó a las tierras de la de hoy Yucatán, acompañado de un grupo de pobladores que se hacían llamar Itzá, quienes fueron los causantes de sentar las bases de una de las localidades más indispensables de México.

Al llegar adjuntado con esta legión de nuevos negociantes a estos parajes, empezó su labor de denominar a todos los sitios a los que llegaba en el sendero. De igual modo, el sacerdote se encargó de comunicar su propia doctrina a todos los otros pobladores que llegaron con él, a quienes se les conoce como chanes.

Zamná se encargó además de hacer las primeras simbologías que sirvieron para que los originarios de esta recién establecida ciudad tengan la posibilidad de estar comunicado con la palabra redactada, y de esta forma solucionar algunos inconvenientes de comunicación entre los pobladores.

Es considerable poner énfasis que es un error de criterio, aunque sea comúnmente preciso aceptar esto, reflexionar que la ciudad de Izamal fue nombrada y levantada por nuestro Zamná, pero la realidad es que no sucedió de esta forma.

La historia de Zamná con esta ciudad es que tomo la decisión de proceder a vivir hasta esta región que era de su gusto. En ese lugar pasó instantes indispensables de su historia, y perduró en el sitio hasta el día de hoy de su muerte.

Es de acordarse que su vivienda primordial e inicial se ubicó en Chichén Itzá, no obstante, cuando tomó la decisión de mudarse a Izamal, estuvo decidido a quedarse hasta que va a llegar su turno de fallecer.

¿Cuándo llegó Zamná al panteón maya?

Más allá de ser un sacerdote de un pueblo recién fundado, Zamná fue considerado ocasionalmente como un Dios, pero esto no sucedió de un día para el otro. Es evidente que su culto como deidad debe ver con que fue él quien dio origen a la civilización Itzá.

Zamná como Dios, empezó a ser alabado un largo tiempo luego actualmente en el que vivió presuntamente en la tierra. No obstante, de acuerdo con los historiadores hoy en día, Zamná habría sido hijo de Hunab Ku.

Por medio de este vínculo, los mismos investigadores de la literatura maya resaltan que tuvo como rostro una muestra del sol y otra de la lluvia, lo que significa que podría estar íntimamente relacionado a la agricultura, convirtiéndose en Dios de esta.

En dado caso, hoy en día es alabado no sólo como deidad maya, sino exactamente como el “señor de los cielos”, el dios exclusivo e irreproducible, el de mayor relevancia dentro de la civilización maya, por ser el responsable de la construcción de todo.

¿Qué aprendimos de Zamná?

No solo como Dios, sino además como mentor y educador, Zamná dejó un enorme legado entre los pueblos de Yucatán, porque por medio de sus enseñanzas, los pobladores recientes siguen con firmeza las tradiciones inculcadas por sus ancestros.

Bien, algo más indispensables que los mexicanos tienen la posibilidad de deber a su dios supremo es la utilización del agave, esta planta muy destacada en la agricultura mexicana, cuya familia es responsable de la producción del popular tequila.

El agave que Zamná enseñó a trabajar es popular actualmente como Henequén, en su instante este le llamó “Ki”. La península de Yucatán tiene hoy una boyante actividad agrícola sustentada en la producción de Henequén.

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