Escribas ¿Quiénes fueron?, origen y diferencia con los fariseos
Desde la antigüedad, los escribas fueron personas dedicadas a ser copistas, personajes cultos que escribían y llevaban el control de las leyes, asuntos de impuestos, arquitectura y cálculos.
El vocablo latín «scriba» y el hebreo «so-fer» emiten la iniciativa de un secretario, copista o escribano, y de igual modo de un individuo instruida intelectualmente. La tarea de los escribas era considerada muy extensa e considerable, y ellos eran vistos como profesores.
Generalmente, estos hombres habían pertenecido a la clase humilde; por otro lado, hubo varios escribas que llegaron a ser reconocidos en sus naciones.
Origen de los escribas
El surgimiento de los escribas se remonta al siglo IV y a la cultura egipcia, la cual utilizaba escribas para que copiaran, contabilizaran y clasificaran datos en papiros, jeroglíficos u ostracas.
De esta forma, los escribas gozaban de un prominente rango en la vivienda del faraón y eran considerados los hombres más instruidos. De hecho, ser copista se consideraba un arte, ya que en ese momento ningún egipcio sabía leer.
Más adelante, todas las naciones comenzaron a tener escribas y esta tarea se volvió infaltante tanto en el aspecto barato como en el espiritual.
Diferencias entre los escribas y los fariseos
Los escribas y fariseos son la mayoría de las veces nombrados uno junto al otro, pero más allá de que los escribas habían pertenecido al grupo de los fariseos, estos no eran los mismos.
Las primordiales diferencias entre escribas y fariseos son las siguientes:
- Los escribas se ocupaban de la escritura de documentos destacables, los fariseos se encargaban de representar a la nación.
- Los escribas eran intelectuales que se ocupaban de servicios secretarios, los fariseos conocían las leyes y se encargaban de instruir oralmente.
- Los escribas contabilizaban y sacaban cuentas económicas, los fariseos se ocupaban de los negocios.
- Los escribas le daban más consideración al culto y la intelectualidad, los fariseos ligaban las anteriores a la religión y sus doctrinas.
Las sociedades antiguas veían el planeta de una manera diferente a la que poseemos en esta jornada. Por esto, ocupaciones que en la actualidad se piensan como recurrentes y sencillas, en tiempos remotos cobraban un enorme valor. Un caso de esta clase serían los escribas egipcios, trabajo que, más allá de que poseía muchas responsabilidades, se centraba en el dominio de la letras y la escritura.
Definición de escribas
Los escribas eran copistas de la antigüedad, ósea, personas que se dedicaban a copiar escritos ajenos, a pasarlos a limpio o bien a escribir aquello que les establecían.
¿Quienes eran los escribas ?
Escriba es el nombre que se dió para detectar a una de las figuras primordiales de la composición política y administrativa del obsoleto Egipto. Se estima que estuvieron presentes a lo extenso todo el lapso dinástico de los faraones. Tenía que ver con individuos que poseían una distingue destacable frente a otros integrantes de la sociedad por el hecho de controlar la escritura.
Más allá de que esta actividad parezca tan habitual hoy en día, en ese momento les daba una clara superioridad cultural que les dejaba ejercer cargos de poder haciendo un trabajo de manera directa para el faraón.
¿Con qué escribían los escribas ?
El primordial medio para que los escribas llevaran a cabo su trabajo eran los papiros. Este era su sustento primordial, aunque además podían tallar sobre paredes, monumentos, etc. En este sentido, se hacía elemental una paleta de escritura que se conoce como paleta de escriba. La misma se encontraba desarrollada con madera y almacenaban tinta negra y tinta roja.
Las paletas además poseían un orificio en el cual se introducía un instrumento parecido a un pincel, el cual se elaboraba con tallos afilados de una planta llamada junco. La tinta podía producirse de numerosas formas, como, entre otras cosas, por medio de morteros que se usaban para machacar el polvo, que paralelamente era mezclado con agua para ofrecer como resultado una tinta natural.
Importancia de los escribas
Para comprender la consideración de los escribas es exacto contextualizar la sociedad del obsoleto Egipto. En esta se pudo detectar que la mayoría de la gente era analfabeta. De hecho, se ha especulado que los propios faraones tampoco sabían leer ni escribir porque, exactamente, contaban con la existencia de los escribas para esta labor.
El controlar esta actividad, la escritura, los convertía en los encargados de una extensa variedad de tareas en las cuales debían usar toda su aptitud intelectual y física, pero que a cambio les traía un altísimo reconocimiento popular.
Para los egipcios, el acto de la escritura en sí mismo trascendía a una consideración más grande de la que imagináramos. En esta sociedad lo que se escribía y se grababa era lo que podría existir para toda la vida, ya que quedaba, de alguna forma, inmortalizado de forma física en el planeta.
De hecho, cuando por alguna causa se deseaba eliminar a algún personaje de la historia (como la situación de Akhenaton), se hacía una acción llamada memoriae damnatio, con la cual se borraban los nombres, formas, relieves, rostros, etc, de quien se pretendía eliminar. Así, se buscaba que estos quedase en el olvido.
Otro punto para abarcar la consideración de los escribas era su participación en las ceremonias y rituales. La sociedad egipcia era enormemente religiosa y los escribas eran los responsables de copiar los contenidos escritos sagrados con el objetivo de preservarlos.
Funciones de los escribas
Los escribas poseían una extensa variedad de tareas en las que debían usar la utilización de la escritura. Estas tareas solían ser de naturaleza política, administrativa, económica, cultural y religiosa. Por consiguiente, poseían participación en todas las superficies de consideración dentro del obsoleto Egipto. Ahora se detallan algunas de estas por separado.
Funciones políticas
Los escribas eran los encargados de escribir las leyes. En este sentido, poseían el papel de órgano legislativo. Aunque las leyes además podían ser dictadas por el faraón, eran los escribas quienes las llevaban al chato físico por medio de papiros o grabados.
Funciones económicas
Al estar aplicados a la redacción de leyes, eran ellos quienes generaban el marco legal de los tributos e impuestos que regirían en el reino. Por otro lado, poseían como compromiso hacer inventarios de elementos y cosechas, acciones en las que además apoyaban al faraón.
Los escribas poseían como labor la documentación de lo que ocurría en Egipto. Debían dejar sentados los hechos que día tras día acontecían en el reino, dado que esa información podía ser de herramienta para las generaciones futuras. Debían registrar de manera metódica todo lo que iba aconteciendo en el pueblo egipcio.
Funciones culturales
Fueron los responsables de crear una lengua propia por medio de símbolos codificados. Esto era una exhibe del claro adelanto que poseía la sociedad egipcia, ya que reconocían la consideración de la escritura como un medios que perduraría en el tiempo. Por medio de los escribas es que en esta jornada pudimos comprender todo sobre esta cultura.
Funciones religiosas
Los escribas se relacionaban con todo el movimiento espiritual de Egipto, ya que eran quienes registraban los rituales y ceremonias que llevaban a cabo los curas. Además, poseían como compromiso registrar la mitología y cosmovisión espiritual que reconocía la sociedad.
Los escribas egipcios en la antigüedad
La figura de los escribas tuvo un enorme papel en la sociedad del Obsoleto Egipto, y ya que solo un 1% de la gente egipcia se encontraba alfabetizada, se podría decir que formaban parte de una élite cultural, aunque es verdad que había una jerarquización dentro de esta profesión.
Los escribas eran gobernantes de alto rango al servicio del faraón, del estado, de un dignatario o de un templo… y sus ocupaciones eran muy variadas: podía trabajar en los campos delimitando cada parcela, o midiendo y anotando la subida anual, oséa, la inundación del Nilo, además se dedicaban a contar los granos de la cosecha ya que de eso dependía los impuestos que los campesinos, a nivel grupal, oséa como grupo de aldea, debían realizar los pagos y además poseía que registrar los tributos que Egipto recibía de países extranjeros.
De igual modo un escriba debía llevar a cabo un inventario sobre el ganado, el vino y todos los productos que ingresaban en los almacenes, y además se dedicaba a eso que hoy conoceríamos como el trabajo de notario, ósea, ellos podían escribían contratos, actas judiciales, cartas para particulares etc. En la situación de los santuarios, los escribas se dedicaban no solo a escribir, sino que eran copistas de contenidos escritos y recitaban además formulas rituales.
Como tiene lógica, el sustento más usado era el papiro. Además los escribas poseían su propia paleta de escritura, lo que se conoce como paleta de escriba. Las más sencillas estaban hechas de madera y poseían dos oquedades, una para la tinta negra y otra para la tinta roja. La tinta más habitual eran la negra, pero la tinta roja se utilizaba comúnmente para “desactivar” los poderes malvados de los contenidos escritos que se referían al dios Seth y además para marcan el comienzo de un nuevo párrafo, puesto que los signos de puntuación no existían.
Poseían un ajustado y extenso agujero para lograr meter los “pinceles” que comúnmente estaban hechos con tallos de junco afilados en un radical. Otros instrumentos que utilizaban los escribas eran los morteros para moler el polvo y de esa forma al mezclarlo con agua creaban la tinta.
Algún varón podía resultar escriba, pero lo verdaderamente habitual era que el puesto pasara de padres a hijos. De hecho, en el Reino Obsoleto lo verdaderamente habitual era que el padre enseñará al hijo en lo personal, pero esto cambia desde el Reino Medio donde se dieron a conocer las Viviendas de Vida o academias de escriba. Los futuros escribas ingresaban en ellas con 4 o cinco años y estaban aprendiendo hasta los 12.
Empezaban copiando oraciones en ostraka o en madera cubierta de yeso, ya que el papiro, que era muy caro, se encontraba guardado para los contenidos escritos indispensables y los escribas ya formados. Entre otras cosas uno de los ostrakon más importantes encontrado en Egipto es una copia del cuento del Sinuhé llevada a cabo por un alumno. Empezaban primero aprendiendo el método organizado de escritura hierático, y luego el jeroglífico.
Los jóvenes no solo aprendían a leer y escribir en la escuela de escribas , sino que además debían comprender las leyes y estudiar aritmética para lograr realizar los cálculos para recaudar impuestos. Los escribas estaban consagrados a una deidad, Tot, en egipcio Dḥwty, era su patrón.
Este dios podía ser representado como un babuino o como un ibis. Tot es reconocido como el inventor de la escritura, del calendario y además es la divinidad que se considera señor del tiempo.
Tot era el dios que regía la ya nombrada Casa de la Vida o escuela de los escribas y se encontraba que se encuentra en el Juicio del Alma donde anotaba el resultado final de la ceremonia. La consideración de los escribas la logramos hallar además en nuestra lengua egipcia, ya que se encuentra dentro de las escasas profesiones que tiene un signo jeroglífico para nombrarlos y que se representa con una paleta de escriba.
La escritura poseía un enorme peso en el planeta simbólico egipcio, ya que lo escrito, lo nombrado, lo grabado era aquello que estaba para toda la vida solo por haberse escrito.
No tenemos la posibilidad de olvidar en esta situación que nos hallamos frente una sociedad del mito y que la magia era muy considerable en la cosmovisión egipcia y por eso en algunos relieves escritos en jeroglífico podemos consultar signos que ellos veían como malvados o arriesgado y que se muestran mutilados.
Por eso cuando algunos individuos desean ser eliminados de la historia para toda la vida, como sucedió con Hatshepsut o con Akhenaton, se recurría a la memoriae damnatio, y para eso se borraban sus nombres, sus relieves, sus rostros, todo lo que los representaba para anular de esta forma el efecto mágico que poseían esas representaciones y que de esta forma dejarán de existir.
Tenemos la posibilidad de decir que los escribas eran parte de la élite solo por el hecho de entender escribir y que eran vitales para el desempeño del estado egipcio y por esto recibían algunos permisos vetados a las clases más humildes, como entre otras cosas virtudes fiscales, estaban exentos de cualquier clase de reclutamiento… Ser escriba era probablemente uno de los oficios más respetados y mejor considerados del Obsoleto Egipto, y parte importante de todo el saber que hoy poseemos de la civilización del Nilo se lo debemos a sus escrituras.
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